En las vacaciones de navidades me dedique a hacer unas cuantas cosillas para regalar (en Zaragoza hacia mucho frio para salir fuera), y otras tantas para adornar un poco mi cuarto.
De las cositas que hice para mi , se me ocurrio la ""maravillosa"" idea de hacerme unos saquitos perfumados para mis cajones, y para ello, utilice una tela bonita, un trozo de fieltro verde y lo rellene de arroz empapado de aceite perfumado con o.
En mi cabeza parecia muy buena idea, pero a la hora de ponerlo en practica, atufe literalmente toda la casa de olor a lavanda (menos mal que no use olor a rosas o a pachuli), y eso no es lo peor, lo peor fue que una vez terminados, el aceite traspasaba la tela y el fieltro, asi que no los pude meter en el cajon por miedo a que mancharan toda mi ropita.
Cuando experimentas ya se sabe, o te queda algo mu chulo, o te sale un churro.
2 comentarios:
jajajaj! Lo importante es llevarlo a cabo!Además, en la foto tienen un aire retro muy sofisticado...la intención es lo que cuenta!
Mi yaya no piensa igual, pero bueno, los twengo guardados a la espera de que se seque el aceite.
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